28 febrero 2016

Expedientes X

AVISO: SPOILERS (ruido de sirenas)

La décima temporada de esta serie de culto se compone de 6 episodios. A parte de los 2 protagonistas de la serie (David y Gillian) también nos encontramos con Walter Skinner (Subdirector del FBI) y el "fumador", pensaba que había muerto en la novena temporada. De estos 6 episodios, el primero y el último son los buenos y el resto son de relleno o por lo menos esa es la sensación que me ha dado.

El primero y el sexto continúan con la trama principal de las anteriores temporadas, a saber, la conspiración del Gobierno para "ceder" la Tierra a unos seres extraterrestres quedandose ellos, los humanos que dirigen la conspiración, al mando de la Tierra, aunque en teoría iban a ser los únicos supervivientes de la extinción.
Los otros 4 episodios no siguen con esta trama principal, van por libre. En el segundo episodio, los recién incorporados agentes especiales Scully y Mulder investigan un asesinato misterioso donde intervienen unos humanos con poderes telequineticos. En este episodio podemos ver a estos dos agentes como en sus mejores momentos de las temporadas anteriores.
El tercer episodio,  va sobre un reptiloide que se convierte en humano y es acusado de cometer una serie de asesinatos que después resulta ser que los asesinatos son cometidos por un asesino en serie. En este episodio nos encontramos con un Mulder y una Scully muy sarcásticos, tomándose con mucho humor su vida anterior en el FBI.
El cuarto episodio, es el más dramático de todos. Fallece la madre de Scully a la vez que investigan un extraño caso del hombre basura, algo parecido al hombre polilla pero relacionado con la basura aunque como se cuenta en el episodio tienen más que ver con un golem protector. Me recuerda al episodio en el cual falleció el padre de Scully de un ataque cardiaco.
El quinto episodio es algo surrealista pero clásico dentro del ámbito de los Expedientes X. Una pareja de terroristas se inmolan en un centro comercial. Uno de ellos no fallece en la inmolación si no que queda en coma sin que tenga muchas esperanzas de salir del coma. Siendo capaces de meterse en su mente para averiguar donde se halla la célula terrorista.
En el primero y en el sexto, con la ayuda de un reportero descubren que el Gobierno que existe a la sombre del Gobierno esta preparando algo muy gordo, tan gordo como la extinción de la raza humana. En este episodio el subdirector Walter Skinner convence a Mulder y a Scully para que se reincorporen al FBI. Y en el sexto... mejor no os lo cuento prefiero que lo veáis.

Expedientes X, ha sido y será para mi una serie de culto y esta mini temporada no me ha defraudado en nada. De hecho, no hay episodio malo en toda la serie (incluyendo esta nueva temporada), los hay mejores, buenos y menos buenos pero no, malos.
Los años no pasan en balde y los protagonistas se han hecho mayores. David Duchovny ha engordado, se le ve entrado en kilos y en años.  A Gillian Anderson también se le ve entrada en años (aunque esta igual que en Hannibal), en comparación con las temporadas anteriores. Aunque si me comparo con hace 20 años, creo que no iba a quedar muy bien parado.

Según creo haber leído por algún sitio, van a rodar una temporada más por lo menos, esperemos que sea de una temporada de 24 episodios y no otra de 6. Y cómo reza una de los leitmotiv de esta serie:

"LA VERDAD ESTA AHÍ FUERA"



15 febrero 2016

Tiempos interesantes, de Terry Pratchett

Novela numero 17 de la saga Mundodisco, si ese mundo plano que se halla situado a lomos de cuatro elefantes (Gran TPhon, Tubul, Berilia y Jerakeen) que a su vez se hallan encima de la gran tortuga A'Tuin que vaga por el Universo.

En esta ocasión la Universidad Invisible le solicitan que envié al Continente Contrapuesto a un gran hechicero pero en lugar de eso, envían a Rincewind. Allí se encontrará con viejos amigos, Cohen el bárbaro y Dos Flores. Liandola parda como es natural. Pero como siempre es mejor una muestra... Aquí os dejo unas cuantas perlas:

- "Nadie estaba muy seguro acerca de cuáles fuerzas pulsaban los diseños de ‘Puñetero Estúpido’, pero el reloj de sol estallaba frecuentemente, el pavimento se había suicidado y se sabía que el mobiliario de jardín de hierro fundido se había derretido en tres ocasiones.” 

- dijo Rincewind, con la expresión de uno que sabe que la luz al final del túnel es un tren entrante.

- “Rincewind gimió. Supo qué significaba precisión quirúrgica en Ankh-Morpork. Quería decir ‘con margen de una o dos pulgadas, acompañado de muchos gritos, y entonces vierten alquitrán caliente justo donde estaba tu pierna’.”

- "Pero en todo caso, era difícil decir dónde terminaban los tenderetes y comenzaban los edificios. Unas cosas disecadas que colgaban de un cordel podían ser mercancía, o el lavado de alguien, o muy posiblemente la cena de la próxima semana.”

-  “El mundo tenía demasiados héroes y no necesitaba uno más. Mientras tanto, el mundo tenía solamente un Rincewind y él le debía al mundo mantener a éste vivo tanto tiempo como fuera posible.”

- “A pesar de varios años de exposición a los hechos, recordó Rincewind, Dosflores nunca había querido comprender realmente el hecho de que su compañero tenía las habilidades mágicas de la mosca doméstica común. Era inútil tratar de disuadirlo. Sólo significaba que la modestia fuera añadida a la lista de virtudes inexistentes.”

- “Los ancianos mostraban la mirada perpleja como la que podrían mostrar unos peces tratando de comprender el concepto de la bicicleta.”

-  “Los Cuatro Jinetes cuya Cabalgata presagia el fin del mundo son conocidos como Muerte, Guerra, Hambre y Peste. Pero eventos aún menos importantes poseen sus propios Jinetes. Por ejemplo, los Cuatro Jinetes del Resfriado Común son Catarro, Tos de Pecho, Narina y Falta de Pañuelo; los Cuatro Jinetes cuya aparición ensombrece cualquier día feriado son Tormenta, Vendaval, Aguanieve y Desvío de Autopista.”

- "El Sr. Saveloy dijo que el imperio debía su prosperidad al barro de las llanuras, y ahora mismo Rincewind se sentía sumamente rico.”

El siguiente libro a leer es "La saga de los longevos" de Eva García Sáenz.