Viendo la televisión esta tarde, en uno de esos interminables espacios publicitarios, he visto un anuncio televisivo que me ha hecho recuperar del fondo de mi mente un viejo chiste de mi infancia.
Una vendedora a domicilio llama a una puerta:
- Ding, Dong (sonido de timbre)
A lo cual, un niño desde detrás de la puerta, le contesta:
- ¿Quién es?
La vendedora le dice:
- ¡¡ Avon !!
Y el niño todo indignado le responde:
- ¡¡ Y tú, UTA !!
Ya sé que es muy pero que muy malo, pero que se le va hacer, cada vez que lo recuerdo me echo a reír.